En muchos casos se suele asociar, sin querer, la retención vehicular con el internamiento, y la verdad es que ambas son dos acciones muy distintas, por lo que es necesario aclarar las simples diferencias pasar saber identificarlas.

Si bien cuando conduces te ha ocurrido que un efectivo de seguridad te pide que te detengas para multarte por alguna infracción, es cuando entra en confusión entre retención e internamiento, puesto que tu vehículo, dependiendo del caso, podría pasar a custodia de los oficiales hasta que resuelvas el respectivo papeleo.

Verás, cuando el vehículo es retenido es llevado a la comisaría y, este puede ser retirado por el dueño cuando se paga la respectiva multa. Si esto te ocurre, tienes un plazo de dos a tres días para hacerlo y tendrás tu auto de vuelta.

Ahora bien, si no logras resolverlo en el plazo antes mencionado, el carro podría ser retirado, pasar al estado de internado y es llevado al depósito municipal de vehículos de la jurisdicción donde fue intervenido.

Es importante resaltar que luego de este punto, recuperar el vehículo en este punto conllevará a un gasto mucho mayor que la multa inicial, claramente es un trámite al que no quieres llegar. Con base en esto recomendamos procurar no cometer faltas o infracciones que obliguen a los efectivos policiales a intervenir tu vehículo, las multas por recuperar tu auto muchas veces son elevadas.

De igual forma, si eres dueño de una empresa que alquila vehículos o que trabaja con una flota de distribución, lo ideal es contar con un sistema GPS avanzado que te permita ver los reportes de recorrido, incluso alertas de movimiento y control de velocidad de todas tus unidades, como nuestros servicios GPS Interactivo y GPS Control Total, de esta forma estarás al tanto de cada movimiento y prevenir cualquier inconveniente de índole legal.